domingo, 29 de mayo de 2011

El MS GLBTT en América Latina


Movimientos sociales GLBTT
El contexto mundial de la última década del siglo XX y la primera del XXI, muestra un creciente protagonismo social y político de las luchas GLBTT, similar al que tuviera lugar durante las décadas de 1960-1980 con las luchas por la liberación de las mujeres. El antecedente feminista es fundamental para comprender las tendencias y relevancia política de las luchas GLBTT en nuestra región. Los movimientos por la liberación GLBTT aparecen ya en el siglo XVIII y durante el XIX se fortalecen y surgen experiencias de pioneros y pioneras. Con el avance del siglo XX se alcanza, durante su segunda mitad, una militancia que excede las fronteras de Europa y América del Norte, y abarca todo el planeta, América Latina incluida.

Justamente hoy ya no se puede postergar el asunto; más bien tiende a convertirse en uno de los principales temas de debates personales y sociales, locales, nacionales e internacionales. El asunto GLBTT se considera una urgencia social y una deuda ético jurídica y social, y por consiguiente ha venido adquiriendo perfiles cada vez más destacados, con crecientes olas de incidencia política. Por ejemplo, en la región latinoamericana, recientemente MERCOSUR, UNASUR y ALBA promueven activamente el debate e involucran a las organizaciones GLBTT nacionales y regionales.Dicen buscar combatir la discriminación basada en la orientación sexual y el género, y formular políticas regionales que contemplen los derechos sexuales, reproductivos, los derechos a la libre orientación sexual, como aspectos relevantes en la construcción de ciudadanías. En México, el movimiento GLBTT logra derechos sobre la base de demostrar el carácter discriminatorio de las instituciones tradicionales, en esta oportunidad, el matrimonio.
Antes de proceder con los casos de Brasil y Costa Rica, se hace necesario en este análisis detenerse y estudiar los sujetos colectivos o grupos políticos GBLTT, en general y en cada uno de los países de la región.
Estos sujetos o grupos son diversos, representan una fuente innovadora para la consecución de luchas y estrategias alternativas de cambios sociales. De lo que se trata es de ver estos movimientos sociales como sujetos que de una u otra forma realizan cambios y proponen metas para las políticas de derechos humanos de ambos países, de la región y del mundo. Y además surgen y toman fuerza creciente.
El objetivo que hace fundamental conocer estas agrupaciones políticas, es su acción concertada y organizada en procesos locales, nacionales, internacionales. A través de la historia reciente de los movimientos sociales GBLTT, se pueden perfilar transiciones, desde un sujeto homosexual políticamente anulado a un sujeto gay o lesbiano militante, y todo este logro en tan solo unos 50 años. Por ejemplo, en el caso de España, uno de los países más adelantados y muchas veces referente para grupos y movimientos GLBTT en la región latinoamericana, los cambios se dieron con gran rapidez, yendo de la mano con el proceso de democratización tras el fin de la dictadura. En ese país, indica Martínez Vergel, La historia del movimiento homosexual es muy corta en el tiempo. No podemos olvidar que en la dictadura franquista prácticamente no existió, porque, como mínimo, a sus miembros se les encarcelaba; y tampoco hay evidencias de su existencia durante la Segunda República. El movimiento real surge en el año 1980. Pero en solo veinticuatro años ha sido capaz de que este país cambie su concepción de los homosexuales de una manera tan rápida que no se conoce ninguna experiencia similar ni en la historia de España ni en ningún otro país del mundo. De cero a ochenta grados”. (Martínez Vergel, 2005 p.88).
En Estados Unidos, España, Canadá y Brasil, entre otros países, son muchos los espacios ganados donde se hablan y revindican las libertades sexuales, la igualdad y el respeto. Representan una historia especial, unos logros extraordinarios y muchas vidas. Son líderes mundiales en las luchas GLBTT. En los movimientos sociales GLBTT hay una característica que vale la pena extrapolar: el gran número de personas, desconocidas en su mayoría, que han enfrentado sus experiencias vitales como personas y han trabajado inagotablemente para construir vidas GLBTT habitables: dignidad de la persona humana, igualdad, sueños, intimidad,
amor, liberación:
Los impulsores de esta lucha no han sido los políticos ni los curas ni los militares. Los que se merecen la medalla son los cientos y cientos de militantes que, en los momentos más duros, ya se organizaron para luchar por sus derechos. Ellos fueron los que elaboraron el discurso, los que fueron calando en la sociedad con su mensaje, los que convencieron a los partidos, los que
propiciaron la salida del armario de nuevos referentes, los que se defendieron con uñas y dientes ante el SIDA y la muerte. (Martínez Vergel, 2005, p.87).
Es decir, las sinergias de muchos y muchas anónimamente (como el suscrito en diferentes acciones de incidencia política), posibilitan las luchas con su iniciativa, su respaldo y su presencia, descartando y adquiriendo identificaciones e identidades mediante esa participación reflexión.
El surgimiento de iniciativas de organización y consolidación de movimientos sociales GLBTT, implica inventar métodos de identificación entre nosotros mismos como grupo. De lo contrario, la situación es un estado político discapacitado y fragmentado. Esta fue una dificultad que se resolvió y se está resolviendo todavía en toda la región latinoamericana y a nivel mundial. Se convirtió, para los gays, en un desafío inicial:Antes que se desarrollara la sensibilidad gay, los homosexuales constituían una diáspora alienada de individuos dispersados, quienes vivían una existencia fracturada en determinados nichos, en los que luchaban por borrar cualquier marca de identificación que los pudiera comprometer ante los ojos de extraños, rompiéndoles su cobertura y por tanto conduciéndolos a su caída profesional y a la humillación personal. Para una minoría que intentaba tan vigorosamente borrarse a sí misma, la unidad política resultaba una contradicción en los términos. (Harris, 1997 p.16).
Las transiciones desde ese homosexual del armario hasta las militancias gays, lesbianas y queer, nos presentan una parte de la historia del movimiento GLBTT de Europa y América del Norte, que también se ha venido dando en América Latina. Han sido procesos propios, pero se han internalizado y replicado con gran éxito, las luchas emprendidas en esas otras latitudes. Los movimientos GLBTT en América Latina, por ejemplo, tienen muy claro, entre sus íconos políticos, los históricos momentos de la lucha callejera en Stonewall, cuando se articula y organiza el movimiento gay militante de EE.UU. Es la fecha equivalente al primero de mayo para los movimientos obreros.

Las luchas GLBTT no son recientes
Si se tratara de trazar un itinerario de lo que actualmente conocemos como homosexualidades y, por extensión, de la sexualidad humana, esa ruta es tan larga como la misma historia de la humanidad y de los mismos mamíferos. Y si se trata de trazar la historia de un movimiento político que lucha en la actualidad contra un tipo de discriminación con antecedentes de más de 2.000 años en la cultura judeo cristiana, esa historia ha querido ser borrada pero permanece. En los efebos griegos; en los sodomitas medievales quemados por la iglesia; en los berdaches indígenas americanos; en los homosexuales de Europa encarcelados por los comunistas, los fascistas, los nazis y los franquistas durante la primera mitad del siglo XX; en los gay/queers de Sao Paulo yBahía que han sido asesinados por odio; en los castigos policiales a los travestis y sus clientes en Perú; y en un sinnúmero adicional de personas y acontecimientos, que llenan
la cotidianeidad total de nuestras sociedades.
De forma similar a la historia de la esclavitud, de los negros, de las mujeres, de los indios, la historia de las personas y grupos GLBTT es necesariamente la historia de las violaciones y de la violencia que hemos sufrido. Al igual que con esas otras colectividades, la historia GLBTT, nuestra historia, está cambiando. Nosotros y nosotras también pertenecemos al futuro.
El movimiento GLBTT tiene por antecedente la historia humana entera, plena de vivencias, vidas y experiencias. Al igual que la historia de las mujeres anteriormente, aún hoy la historia GLBTT sigue estando negada, invisibilizada, o prohibida. De esta forma, la historia de la homosexualidad en Occidente es una raíz que fortalece las posiciones políticas y las demandas de estas personas y grupos (que actualmente se organizan y luchan). Estas luchas son por: la dignidad de la persona humana, el derecho a la pluralidad familiar y la intimidad, y la igualdad y la libertad.
Ya señalaba André Gide en 1910, cuán difundida estaba lo que hoy se conoce como homosexualidad, entre los animales y entre la mayoría de las culturas conocidas cuando publicaba su Corydon.
En la observación de otras culturas podemos trazar las formas históricas adquiridas por la homosexualidad. En la cultura Occidental, en su fundamento griego,encontramos un fuerte componente homosexual, como puede constatarse en las lecturas de Homero (Ilíada) o Platón (Simposio), o en las ilustraciones de su cerámica.
Durante el imperio romano la homosexualidad fue socialmente aceptable, y Julio César o Adriano fueron abiertamente homosexuales o por lo menos bisexuales. Se trata de un pasado que, aunque no se debe idealizar por su violencia patriarcal extrema y el régimen de opresión esclavista, no obstante se aleja mucho de esas visiones en las que se relaciona la decadencia romana o el paganismo con el pecado nefando. En la antigüedad griega y romana, decía un inteligente y anónimo comentario en el Gay Community News de octubre de 1980: La homosexualidad en el mundo greco romano era practicada casi universalmente y casi universalmente aceptada como parte de la vida cotidiana.
Y sin embargo no existía en el sentido en que hoy la entendemos. Ni en Grecia ni en Roma existían grupos de personas que se clasificaban a sí mismos o unos a otros, como “homosexuales” o “heterosexuales” y se consideraban recíprocamente con rechazo o incomprensión. Esta bisección del potencial sexual humano parece ser una invención moderna. Tanto hombres como mujeres en Grecia y Roma practicaban la homosexualidad y la heterosexualidad en diferentes circunstancias sociales, en diferentes momentos en sus vidas, y
según distintas obligaciones religiosas, políticas y rituales, sin por ello establecer ninguna distinción ética entre ellas.
Al final de la antigüedad europea, el hundimiento del imperio romano culminó con la adopción de la religión cristiana como religión oficial. Ya desde Pablo de Tarso, el cristianismo inicial era homofóbico y pronto esta tendencia dominó en el imperio romano, conforme se obligaba a su población a abandonar el paganismo y a convertirse en cristianos. Esta situación en Europa continuó durante la Edad Media, donde se llegó a castigar la sodomía con la hoguera, como ya comenté en otro capítulo.Occidente descubrió, con su proceso colonizador moderno, otras formas sociales de sexualidades que hoy día relacionaríamos con lo queer o lo GLBTT115. La reacción fue la eliminación y la anulación. De este proceso, por ejemplo, nos queda la información sobre un fenómeno que los colonizadores europeos de América del Norte,
llamaron el berdache. Como señala Mondimore:
Los europeos describieron a los hombres berdaches como “sodomitas dedicados la prácticas infames” que “se abandonaban a las pasiones más odiosas”. Les horrorizó saber que la conducta sexual cruzada y homosexual entre los indios no era solo tolerada, sino respetada, e incluso reverenciada por algunos grupos indios (Mondimore 2005 p.30)
Estos sujetos elegían parejas sexuales y matrimoniales de su mismo sexo biológico. Algunos eran célibes y todos tenían acceso a los trasmundos de los espíritus.
Se les consideraba incluso héroes culturales. Algunos pueblos tenían mitos de castigo a quienes quisieran impedir que alguna persona se hiciera berdache. En las culturas de las praderas de América del Norte, los berdaches eran las parejas preferidas por muchos guerreros, ya que aunaban las características de las mujeres con las de los hombres, y además tenían acceso a los espíritus. Cumplían un papel que no lograban ni el hombre ni la mujer. Existían berdaches en casi todo el continente americano, y también en Asia.
Eran chamanes y sacerdotes dotados de cualidades excepcionales. Hoy ya nos resulta incongruente considerar a esas personas en aquellas culturas, según los términos sociales y sexuales de nuestra propia cultura, pero en los casos de Grecia antigua o los berdaches, la imposición de una visión homofóbica los destruyó.
Extrapolar la raíz histórica del movimiento social GLBTT de esta forma tan general, nos permite construir un fuerte argumento político para hacer valer, hoy en día, el respeto de la dignidad humana de las personas GLBTT. Estos antecedentes históricos hacen que, como sociedad, debamos reflexionar sobre lo que significamos cuando nos referimos a la homosexualidad. Se pueden resumir algunos hechos sobre la sexualidad humana. Los antecedentes históricos, incluyendo los dos citados, confirman la existencia del erotismo entre personas del mismo sexo (homosexualidad), durante miles de años hasta hoy y en épocas y culturas diferentes. También, en algunas culturas como la Sambia de Nueva Guinea, o las culturas visitadas por Margaret Mead en esas regiones del Pacífico, y en muchas otras culturas, la homosexualidad ha sido aceptada como aspecto normal de la sexualidad humana, y fue practicada en algún momento por la mayoría de las personas en determinadas sociedades.
En la modernidad, encontramos antecedentes de organización y liberación en Europa, durante el siglo XVIII, cuando con la Revolución Francesa y el Código Napoleónico se abolieron las discriminaciones y persecuciones contra personas que practicasen la sodomía (hoy homosexualidad). Esto se logró por presiones de grupos de sodomitas.
A partir de la segunda mitad del siglo XIX es posible señalar un conjunto de pioneros de los estudios y movimientos homosexuales en Europa y Estados Unidos.
Entre estos primeros teóricos y luchadores destaco a Karl Heinz Ulrichs, quien logró (…) conceptualizar por primera vez a las personas que sienten atracción por otras de su mismo sexo como un grupo claramente definido, así como el haber propuesto una teoría para explicar el fenómeno y haber iniciado una lucha política por la despenalización sobre la base de que no hay responsabilidad moral de ningún tipo en el hecho de sentir atracción por personas del mismo sexo (Herrero Brasas, 2001 p.248).
Otros señalados autores y activistas de la liberación gay durante los siglos XIX y XX incluyen a K.M.Kertbeny (1824-1882), quien escribiera por la liberación e inventara la misma palabra homosexual en 1869118. El notable escritor y dramaturgo inglés Oscar Wilde (1854-1900) se convirtió en el símbolo de la persecución homofóbica que caracterizaría al imperio británico en su Era Victoriana, y que se extendería posteriormente por otros países. En Alemania, paralelamente a la tendencia homosexual de la sociedad masculina en la institución militar y en la nobleza (incluyendo a Luis de Baviera y desde la alta oficialidad militar llegando hasta el mismo Kaiser) Magnus Hirschfeld (1868-1935) elaboró el concepto de travestismo y quien creía que la orientación sexual era un rasgo que ocurría naturalmente y que ameritaba la
investigación científica y la emancipación política en vez de la hostilidad social. Walt Witman (1819-1892) el conocido poeta de Estados Unidos, fue un apasionado del amor entre camaradas, ayudando a presentar una perspectiva humanista positiva de ese eros.Por último, hace falta recordar a Sigmund Freud (1856-1939), quien no solamente es un defensor del patriarcado y falocéntrico misógino. También, en su obra podemos apreciar la evolución de sus nociones sobre la homosexualidad, desde una perversión a sublimar,luego como una fase en el desarrollo de la sexualidad de las personas, y finalmente la consideró como una orientación sexual más, entre la infinita multiplicidad del deseo, donde no existe la normalidad.
El movimiento por la liberación GLBTT viene dándose prácticamente desde el siglo XIX y consecuentemente ha pasado por varias etapas. También, se ha ido difundiendo internacionalmente, a partir de luchas en países europeos y de América del Norte, relacionadas con: (…) demandas por reconocimiento o contra opresiones simbólicas. Los nuevos
movimientos sociales trajeron en sus discursos, la valorización de principios como libre organización, autogestión, democracia de base, derecho a la diversidad, respeto a la individualidad, respeto a la identidad local y regional, y noción de libertad individual asociada a la libertad colectiva. (Máximo Prado y Viana Machado, 2008 p.85).
Durante la Segunda Guerra Mundial, tanto como durante la Primera, en Estados Unidos se reporta mucho erotismo entre los soldados que están acuartelados o que luchan en los frentes extranjeros y entre las mujeres que han quedado a cargo de la producción en las fábricas. Después de la guerra se originan numerosas parejas de homosexuales que regresan y se establecen sobre todo en San Francisco de California y en la ciudad de Nueva York. De aquí surgirán los guetos GLBTT, mezclados siempre con otros refugios para negros, chinos, inmigrantes, pobres y otros marginales. Conviven en esas mismas ciudades otras parejas homosexuales más conservadoras y ricas, pues el movimiento homosexual en este país fue transversal a las clases sociales, y un estudio estrictamente clasista nos podría desorientar, pues también entre los grupos gay lésbicos conservadores se organizaron movimientos y luchas de resistencia al heterocentrismo.
Durante las décadas de 1940 y 1950 se desarrollan actividades del llamado Movimiento homófilo, que incluía asociaciones gay como la Mattachine Society y otras,las cuales nunca tuvieron mucha membresía y no presentaban posturas de lucha, en una sociedad aprisionada por la homofobia del macartismo, encarnada en la figura del homosexual escondido en el armario como el mencionado director del FBI, J. Edgar Hoover.
La cultura gay se desarrolla en Estados Unidos en el contexto del ascenso de esa nación a potencia hegemónica mundial, incluyendo la misma noción de gay, que hoy está incorporada hasta en la lengua española, de la forma gai.
Los procesos de liberación gay se unen y confluyen en y con movimientos de cambio social general, a partir de la década de 1960, siendo Stonewall el momento que se ha establecido por la comunidad académica gay y los mismos movimientos sociales GLBTT, como el punto de cambio histórico de tendencia. Se abandonaba el armario individualmente y se luchaba organizadamente en lo colectivo, por un cambio político cultural, enmarcado en las rebeliones juveniles y estudiantiles, los hippies, la guerra contra Estados Unidos en Viet Nam, la revolución cubana y las guerrillas por toda América Latina.
El movimiento GLBTT de Estados Unidos ha sido una influencia decisiva en todo el mundo. También han tenido importancia internacional otros movimientos GLBTT de países europeos como Holanda o más recientemente España. Se viene configurando un espacio internacional de política queer, una complejidad de relaciones, comunicaciones, acciones conjuntas, encuentros y contactos permanentes mediante losnuevos sistemas de comunicación, entre cada vez más personas y grupos GLBTT a lo largo y ancho del planeta. Como lo señalan Máximo Prado y Viana y Machado, (…) hoy percibimos que en varios países la mayoría de los grupos han mostrado la tendencia a establecer intercambios ,cada vez mayores, entre las iniciativas
locales, estratégicamente ubicadas en la arena política, sobre el formato de ONGs, con organizaciones nacionales y supranacionales, como ILGA (International Lesbian and Gay Association) y la IGLHRC (International Gay and Lesbian Human Rights Comisión) (…) Estas organizaciones actúan es espacios de negociación internacional, tales como la ONU, la OMC y la APA, incentivan y apoyan el protagonismo social en varias localidades a lo largo del globo y promueven conferencias para compartir experiencias y programar acciones conjuntas entre activistas de diversos lugares (Maximo Prado y Viana Machado, 2008 p.104).

jueves, 26 de mayo de 2011

¿Cuantos movimientos sociales?

La diversidad de los movimientos sociales comprenden una lista abierta y temáticamente compleja. La clase construirá mediante una lluvia de ideas una lista para ejemplificar este aspecto.



  1. Movimientos sociales ecologistas

  2. Movimientos sociales GLBTTIQ

  3. Movimientos indígenas

  4. Movimientos de software libre

  5. Movimientos afrodescendientes

lunes, 23 de mayo de 2011

Introducción de la clase

1. Juego cooperativo de conocimiento
2. Discusión del programa de clase
3. Asignación de lecturas

¿Qué son los movimientos sociales? Pags. 9-26.
Pedro Ibarra (2000)Anuario de Movimientos sociales. Una mirada sobre la red.
Elena Grau y Pedro Ibarra (coord.).Icaria Editorial y Getiko Fundazioa. Barcelona.
http://www.robertexto.com/archivo17/mov_sociales.htm

El Movimiento Estudiantil y la Teoría de los Movimientos Sociales

José María Aran da Sánchez (2000).Centro de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades-UAEM
http://convergencia.uaemex.mx/rev21/pdf/aranda.PDF

¿Qué son los movimientos sociales? pp 51-79
Retos y problemas pp 85 - 118.
Taibo Carlos (2005) Movimientos de resistencia frente a la globalización capitalista. Barcelona: Ediciones B.