No resulta exclusiva la caótica situación experimentada por Bolivia, esta denominación de guerra por la obtención y distribución de gasoductos como fuente de energía es bien conocida entre Rusia y Bielorusia y entre Rusia y Ucrania en años anteriores. El gas natural es un arma muy estratégica para un país como lo es Bolivia, la falta de líderes con visión futurista genera la mala administración de este recurso, por eso desde 1985 se ha ido cediendo legalmente (a través de la modificación de toda clase de normas jurídicas) el derecho de distribución de este energético. Bolivia posee un régimen democrático con características muy complejas desarrolladas a partir de su historia, por la diversidad de culturas, estratificación de clases y diferencias sociales, esta “guerra del gas” ha sido en este proceso histórico un ícono, el cual exigía avanzar hacia una democracia con características más participativas que representativas, con metas definidas, proponiendo reestructurar el sistema político. Bolivia enfrentó en las últimas décadas la visión de Estado heredada en la Revolución de 1952 con las ideas Neoliberales propuestas en la época por líderes como Evo Morales (principal dirigente del movimiento de productores de la hoja de coca), creando una plataforma de inestabilidad política, teniendo los mineros una participación importante al poseer la resistencia más fuerte frente a la idea Gonzalo Sánchez de vender gas a Chile (sin haberse resuelto el conflicto entre ambas naciones respecto a la salida al mar de Bolivia) y en general me parece que es un vivo ejemplo de que la movilización popular puede enfrentar la represión gubernamental. Sobre este tema se destaca el autor Carlos Villegas con el libro Privatización de la industria petrolera en Bolivia (2002) muy renombrado en la temática.
No resulta exclusiva la caótica situación experimentada por Bolivia, esta denominación de guerra por la obtención y distribución de gasoductos como fuente de energía es bien conocida entre Rusia y Bielorusia y entre Rusia y Ucrania en años anteriores.
ResponderBorrarEl gas natural es un arma muy estratégica para un país como lo es Bolivia, la falta de líderes con visión futurista genera la mala administración de este recurso, por eso desde 1985 se ha ido cediendo legalmente (a través de la modificación de toda clase de normas jurídicas) el derecho de distribución de este energético.
Bolivia posee un régimen democrático con características muy complejas desarrolladas a partir de su historia, por la diversidad de culturas, estratificación de clases y diferencias sociales, esta “guerra del gas” ha sido en este proceso histórico un ícono, el cual exigía avanzar hacia una democracia con características más participativas que representativas, con metas definidas, proponiendo reestructurar el sistema político.
Bolivia enfrentó en las últimas décadas la visión de Estado heredada en la Revolución de 1952 con las ideas Neoliberales propuestas en la época por líderes como Evo Morales (principal dirigente del movimiento de productores de la hoja de coca), creando una plataforma de inestabilidad política, teniendo los mineros una participación importante al poseer la resistencia más fuerte frente a la idea Gonzalo Sánchez de vender gas a Chile (sin haberse resuelto el conflicto entre ambas naciones respecto a la salida al mar de Bolivia) y en general me parece que es un vivo ejemplo de que la movilización popular puede enfrentar la represión gubernamental.
Sobre este tema se destaca el autor Carlos Villegas con el libro Privatización de la industria petrolera en Bolivia (2002) muy renombrado en la temática.