Considero que al pensar en entrelazar los conceptos de comunidades homosexuales con los derechos humanos lo primero que se tiene que combatir es la homofobia de la comunidad internacional. Es imposible pensarse en una “igualdad entre iguales” cuando existe en el día a día un claro no reconocimiento a esta igualdad a las personas homosexuales, casi siempre se ve individuaos que de la “boca para fuera” afirma no ser homofóbica o en total acuerdo con las parejas homosexuales, pero cuando viven la realidad dentro de su núcleo familiar es un desastre, pasan por periodos de ira, agresión e inclusive vergüenza frente a la sociedad…entonces que tan real se puede catalogar ese “liberalismo” que casi todas las personas de occidente se jactan tener. Las personas homosexuales a pesar del gran avance que vemos en la “ letra muerta” (legislaciones) como son los recientes casos de Argentina y Brasil todavía son asociados con personas “diferentes”, “mala influencia” y lo peor siguen asociándose con ser grandes culpables de ciertas enfermedades (incluyendo fanáticos religiosos que asociación ciertas enfermedades venéreas con un “castigo divino” a las tendencias homosexuales), por tanto, para intentar avanzar en campo jurídico para combatir las desigualdades de minorías (terreno muy conocido por comunidades de tez negra y personas judías) es obligatorio reformar en el pensamiento homofóbico, no sólo como es el ejemplo de Brasil en aumentar las penalidades contra personas homofóbicas, sino fomentar en la sociedad desde los más chiquitos un modelamiento nuevo sobre el concepto de humano, igualdad y dar énfasis en que nadie es soberano de la verdad, ni podemos nosotros mismo catalogar que forma de vida es la que “es correcta para seguirse”.
Retomando el aporte de Helio Gallardo sobre el manejo de poder, y las instituciones socializadoras que reproducen el sistema patriarcal, estas lecturas nos muestra como desde estas construcciones sociales se anula y reprime el derecho a la individualidad y a los deseos, desde estas posturas las mujeres , la niñez, las lesbianas, gays y adultos mayores, pierden todo su derechos a esas individualidades y nos convertimos en objetos de posesión del Otro en mayúscula, y nuestras vidas quedan en manos de muchos hombres adulticetricos y antrocenticos que viven frustrados, y también castrados en su masculinidades al tener que asumir un poder que anula al otro en minúscula , así como a ellos mismos que deben reprimir muchos de sus deseos, sentimientos y miedos….
Hola a todas y todos, Respecto a las lecturas realizadas sobre el movimiento GBLT, me gustaría apuntar varias cosas:
- No soy experto en el tema aunque me interesa por la gran sensibilidad que representa, aclaro mi alto desconocimineto en este tópico porque de seguro diré cosas que revelen ignorancia, pero recalco que de ninguna manera mala intención. - Ser homosexual no es nada nuevo, lo nuevo como señala Foucault es la palabra homosexual, ya que define una normalización al igual que la misma “sexualidad” en general, en un principio homosexual refería a lo que hoy inversamente se denomina “heterosexual”. Foucault habla de una sexualidad erótica sin objetivizar aquello que nos genera deseo o placer, frente a la “scientia sexualis" propia de la modernidad que nombra las cosas para controlarlas… En ese sentido, bajo esos cánones de normalización aceptar ser homosexual públicamente era bastante difícil (un anormal), de allí que luchar organizadamente por la defensa de sus derechos es un logro que inicia recientemente, a mediados del S. XX, especialmente por los cambios políticos que empiezan a darse en el mundo en pro de mayor tolerancia entre los seres humanos. Lucha que ha logrado grandes frutos a partir de las últimas décadas de ese siglo, especialmente en países como España, Brasil, Inglaterra, USA y Argentina entre otros. - A pesar de los logros, la homofobia sigue rampante en el mundo y en muchos países ser gay, lesbiana, trans, bisexesual… es un martirio, un sufrimiento perenne e incluso se le ve y trata como un subhumano. - Los Movimientos GBLT son muy diversos tanto en conformación como en intereses, incluso algunos han logrado más reivindicaciones o derechos que otros. - Los fines de estos Movimientos pasan por reivindicaciones o luchas por la igualdad de derechos con respecto a los heterosexuales y más recientemente, al menos en los movimientos homosexuales españoles (según afirma Joan Martínez) se lucha por la educación de toda la población para la normalización de la vida homosexual; esto es, para que no sea ninguna novedad, fenómeno o problema vivir y convivir con gays. - Así visto, su lucha se centra en alcanzar los derechos individuales, mismos que les son conferidos en mayor cantidad a los heterosexuales por el sólo hecho de su condición sexual. - Con lo anterior, queda claro que la lucha no es una lucha antiglobalización, o de alterglobalización, de hecho como señala Joan muchos homosexuales son felices con el sistema económico (generalmente el capitalismo no los rechaza, los ve como otro nicho de posibles consumidores y productores) aunque eso no significa como señala el mismo autor, que no todos los homosexuales tienen mucho dinero, pues bien se sabe que hay miles de ellos y ellas que viven en la marginalidad sobre todo en aquellos países donde ser gay los aleja de ser sujetos de derecho. En suma, este movimiento no lucha sólo por mejores condiciones económicas (lo hace en menor medida) sino que su centro radica (por lo menos por ahora) en el alcance de los derechos y garantías individuales. - Por lo general su lucha no radica en cambiar el sistema (aunque como indiqué al inicio no es una lucha homogénea) sino en hacerle reformas para que los incluya con igualdad de derechos ante la ley, a no ser discriminados por su orientación sexual, a pasar desapercibidos en una sociedad que los integre con naturalidad y desde sus diferencias. - Así visto, creo que políticamente la sociedad heterosexual judeo cristiano capitalista pierden aliados al no integrarlos realmente, al discriminarlos o monstrificarlos, pues con ellos hasta puede que salven (o den vida artificial) a sus decaídas y decadentes instituciones como el matrimonio, las iglesias, las pequeñas empresas, entre otras.
1. El origen del término homosexual funciona en los procesos de normalización de la modernidad, pero a la vez crea nichos de resistencia frente a la misma. 2. La modernidad tiene que ser deconstruida en todas sus razones integrantes, incluida la de la normalización del placer mediante objetos de deseo y sus respectivos nombres. 3. La primera deconstrucción es unívoca: interesa liberarse de la razón patriarcal y heterosexista. 4. En este sentido, pintarse el pelo o andar a la moda pueden ser actos de resistencia sin más, ya que definen, aglutinan y crean identidades en la resistencia. 5. De hecho los movimientos socialistas y comunistas fueron o son casi todos patriarcales y homófobos a más no poder y ni hablar de las derechas. 6. La segunda deconstrucción debe ser a lo interno de los mismos movimientos GBLT. Esta es realizada por ejemplo por el movimiento Queer, que se burla de cualquier etiqueta, normalización o impostura (verbigracia, la normalización gay, incluido el matrimonio, gimnasio, modas y demás torturas necesarias para ser gay o lesbiana e incluso travesti). Aquí veo dos problemas: (1)la identidad GBLT es obligada a reducir al gay o lesbiana ante y sobre todo a “eso”, a una obligatoria sobresexualización como recurso de identidad a la travesti, a una parodia exagerada de otra cosa, o al trans a una vida sobrecargada por el peso de la diferencia. (2) Lo Queer es fácilmente cooptable ya que la política le suele importar un pito. 7. La tercera deconstrucción supone ir más allá de estas cosas, y poder establecer una comunicación con todos los movimientos de resistencia, en un marco mínimo de comunicación, tolerancia y respeto, y donde las elecciones sean lo más conscientes, razonadas y causen menos sufrimiento, estrés, fricción o cargas de hiperidentidad (solo ver el mismo ejemplo GBLT: una sola letra más y nadie se acordaría de por dónde va la cosa). 8. Sin embargo, este es un debate que apenas comienzo a delinear y nadie puede criticar la identidad Queer sin justificar tal critica, pongo el ejemplo de Shakira, que sobrevivió hasta donde pudo incluso con estas sobrecargas de identidad que se autoimpuso por obligación (gay, travesti, enferma moribunda de sida, prostituta probablemente y por un trozo de pan, anciana, pordiosera, artista de las calles, cuidadora de perros), más resistencia no se le puede pedir a alguien. Solo un sistema como el nuestro nos puede exigir tanto y a la vez destruir con el mayor dolor y meticulosidad posible, debiendo a la vez poner buena cara y hasta salir en televisión, diciéndole a un perro que se haga el muerto y eso es lo malo: lo Queer vende y asusta a las abuelas... En suma, el sujeto nunca es libre, mucho menos en los submundos (guetos), aunque se hagan necesarios para defenderse.
Disculpen el mensaje anterior, era de prueba
ResponderBorrarConsidero que al pensar en entrelazar los conceptos de comunidades homosexuales con los derechos humanos lo primero que se tiene que combatir es la homofobia de la comunidad internacional. Es imposible pensarse en una “igualdad entre iguales” cuando existe en el día a día un claro no reconocimiento a esta igualdad a las personas homosexuales, casi siempre se ve individuaos que de la “boca para fuera” afirma no ser homofóbica o en total acuerdo con las parejas homosexuales, pero cuando viven la realidad dentro de su núcleo familiar es un desastre, pasan por periodos de ira, agresión e inclusive vergüenza frente a la sociedad…entonces que tan real se puede catalogar ese “liberalismo” que casi todas las personas de occidente se jactan tener.
ResponderBorrarLas personas homosexuales a pesar del gran avance que vemos en la “ letra muerta” (legislaciones) como son los recientes casos de Argentina y Brasil todavía son asociados con personas “diferentes”, “mala influencia” y lo peor siguen asociándose con ser grandes culpables de ciertas enfermedades (incluyendo fanáticos religiosos que asociación ciertas enfermedades venéreas con un “castigo divino” a las tendencias homosexuales), por tanto, para intentar avanzar en campo jurídico para combatir las desigualdades de minorías (terreno muy conocido por comunidades de tez negra y personas judías) es obligatorio reformar en el pensamiento homofóbico, no sólo como es el ejemplo de Brasil en aumentar las penalidades contra personas homofóbicas, sino fomentar en la sociedad desde los más chiquitos un modelamiento nuevo sobre el concepto de humano, igualdad y dar énfasis en que nadie es soberano de la verdad, ni podemos nosotros mismo catalogar que forma de vida es la que “es correcta para seguirse”.
Retomando el aporte de Helio Gallardo sobre el manejo de poder, y las instituciones socializadoras que reproducen el sistema patriarcal, estas lecturas nos muestra como desde estas construcciones sociales se anula y reprime el derecho a la individualidad y a los deseos, desde estas posturas las mujeres , la niñez, las lesbianas, gays y adultos mayores, pierden todo su derechos a esas individualidades y nos convertimos en objetos de posesión del Otro en mayúscula, y nuestras vidas quedan en manos de muchos hombres adulticetricos y antrocenticos que viven frustrados, y también castrados en su masculinidades al tener que asumir un poder que anula al otro en minúscula , así como a ellos mismos que deben reprimir muchos de sus deseos, sentimientos y miedos….
ResponderBorrarHola a todas y todos,
ResponderBorrarRespecto a las lecturas realizadas sobre el movimiento GBLT, me gustaría apuntar varias cosas:
- No soy experto en el tema aunque me interesa por la gran sensibilidad que representa, aclaro mi alto desconocimineto en este tópico porque de seguro diré cosas que revelen ignorancia, pero recalco que de ninguna manera mala intención.
- Ser homosexual no es nada nuevo, lo nuevo como señala Foucault es la palabra homosexual, ya que define una normalización al igual que la misma “sexualidad” en general, en un principio homosexual refería a lo que hoy inversamente se denomina “heterosexual”. Foucault habla de una sexualidad erótica sin objetivizar aquello que nos genera deseo o placer, frente a la “scientia sexualis" propia de la modernidad que nombra las cosas para controlarlas… En ese sentido, bajo esos cánones de normalización aceptar ser homosexual públicamente era bastante difícil (un anormal), de allí que luchar organizadamente por la defensa de sus derechos es un logro que inicia recientemente, a mediados del S. XX, especialmente por los cambios políticos que empiezan a darse en el mundo en pro de mayor tolerancia entre los seres humanos. Lucha que ha logrado grandes frutos a partir de las últimas décadas de ese siglo, especialmente en países como España, Brasil, Inglaterra, USA y Argentina entre otros.
- A pesar de los logros, la homofobia sigue rampante en el mundo y en muchos países ser gay, lesbiana, trans, bisexesual… es un martirio, un sufrimiento perenne e incluso se le ve y trata como un subhumano.
- Los Movimientos GBLT son muy diversos tanto en conformación como en intereses, incluso algunos han logrado más reivindicaciones o derechos que otros.
- Los fines de estos Movimientos pasan por reivindicaciones o luchas por la igualdad de derechos con respecto a los heterosexuales y más recientemente, al menos en los movimientos homosexuales españoles (según afirma Joan Martínez) se lucha por la educación de toda la población para la normalización de la vida homosexual; esto es, para que no sea ninguna novedad, fenómeno o problema vivir y convivir con gays.
- Así visto, su lucha se centra en alcanzar los derechos individuales, mismos que les son conferidos en mayor cantidad a los heterosexuales por el sólo hecho de su condición sexual.
- Con lo anterior, queda claro que la lucha no es una lucha antiglobalización, o de alterglobalización, de hecho como señala Joan muchos homosexuales son felices con el sistema económico (generalmente el capitalismo no los rechaza, los ve como otro nicho de posibles consumidores y productores) aunque eso no significa como señala el mismo autor, que no todos los homosexuales tienen mucho dinero, pues bien se sabe que hay miles de ellos y ellas que viven en la marginalidad sobre todo en aquellos países donde ser gay los aleja de ser sujetos de derecho. En suma, este movimiento no lucha sólo por mejores condiciones económicas (lo hace en menor medida) sino que su centro radica (por lo menos por ahora) en el alcance de los derechos y garantías individuales.
- Por lo general su lucha no radica en cambiar el sistema (aunque como indiqué al inicio no es una lucha homogénea) sino en hacerle reformas para que los incluya con igualdad de derechos ante la ley, a no ser discriminados por su orientación sexual, a pasar desapercibidos en una sociedad que los integre con naturalidad y desde sus diferencias.
- Así visto, creo que políticamente la sociedad heterosexual judeo cristiano capitalista pierden aliados al no integrarlos realmente, al discriminarlos o monstrificarlos, pues con ellos hasta puede que salven (o den vida artificial) a sus decaídas y decadentes instituciones como el matrimonio, las iglesias, las pequeñas empresas, entre otras.
DE LO DICHO RESALTARÍA VARIAS COSAS:
ResponderBorrar1. El origen del término homosexual funciona en los procesos de normalización de la modernidad, pero a la vez crea nichos de resistencia frente a la misma.
2. La modernidad tiene que ser deconstruida en todas sus razones integrantes, incluida la de la normalización del placer mediante objetos de deseo y sus respectivos nombres.
3. La primera deconstrucción es unívoca: interesa liberarse de la razón patriarcal y heterosexista.
4. En este sentido, pintarse el pelo o andar a la moda pueden ser actos de resistencia sin más, ya que definen, aglutinan y crean identidades en la resistencia.
5. De hecho los movimientos socialistas y comunistas fueron o son casi todos patriarcales y homófobos a más no poder y ni hablar de las derechas.
6. La segunda deconstrucción debe ser a lo interno de los mismos movimientos GBLT. Esta es realizada por ejemplo por el movimiento Queer, que se burla de cualquier etiqueta, normalización o impostura (verbigracia, la normalización gay, incluido el matrimonio, gimnasio, modas y demás torturas necesarias para ser gay o lesbiana e incluso travesti). Aquí veo dos problemas: (1)la identidad GBLT es obligada a reducir al gay o lesbiana ante y sobre todo a “eso”, a una obligatoria sobresexualización como recurso de identidad a la travesti, a una parodia exagerada de otra cosa, o al trans a una vida sobrecargada por el peso de la diferencia. (2) Lo Queer es fácilmente cooptable ya que la política le suele importar un pito.
7. La tercera deconstrucción supone ir más allá de estas cosas, y poder establecer una comunicación con todos los movimientos de resistencia, en un marco mínimo de comunicación, tolerancia y respeto, y donde las elecciones sean lo más conscientes, razonadas y causen menos sufrimiento, estrés, fricción o cargas de hiperidentidad (solo ver el mismo ejemplo GBLT: una sola letra más y nadie se acordaría de por dónde va la cosa).
8. Sin embargo, este es un debate que apenas comienzo a delinear y nadie puede criticar la identidad Queer sin justificar tal critica, pongo el ejemplo de Shakira, que sobrevivió hasta donde pudo incluso con estas sobrecargas de identidad que se autoimpuso por obligación (gay, travesti, enferma moribunda de sida, prostituta probablemente y por un trozo de pan, anciana, pordiosera, artista de las calles, cuidadora de perros), más resistencia no se le puede pedir a alguien. Solo un sistema como el nuestro nos puede exigir tanto y a la vez destruir con el mayor dolor y meticulosidad posible, debiendo a la vez poner buena cara y hasta salir en televisión, diciéndole a un perro que se haga el muerto y eso es lo malo: lo Queer vende y asusta a las abuelas... En suma, el sujeto nunca es libre, mucho menos en los submundos (guetos), aunque se hagan necesarios para defenderse.